Sudor frío, prueba caliente

A pocas horas antes de saltar al ruedo, brevemente, hago un repaso mental del entrenamiento de estas últimas semanas. Si bien no se puede reprochar que nos hemos abandonado, ahora asaltan las dudas sobre la calidad de nuestro entrenamiento ¿estaremos preparados?¿habrá sido suficiente?¿debería haber hecho algo más? La inseguridad forma parte del ser humano (de algunos) y en momentos como este se muestra en todo su esplendor.

Dos semanas atrás, apretábamos en nuestros entrenos diarios. Mientras Enrique, Beatriz, Dolors y, por supuesto, Javi, no han perdonado ni una clase de cliclismo, otros hemos preferido esforzarnos en la carrera, tratando de recortar algún minuto en nuestra marca habitual. Lo cierto es que nadie ha escatimado esfuerzos en ninguna de las disciplinas. Adel ha demostrado ser un perfecto pez que se mueve como tal en la piscina ¿rendirá igual en mar abierto? De hecho los más osados o, mejor dicho, los más inconscientes, ya hemos realizado la cata de rigor de nuestro Mediterráneo, el resultado: frío, bouquet salado con cierta arenilla y tendencia a perdurar en el paladar.

Y como no sólo la condición física es lo que cuenta, la capacidad de superación y predisposición mental, juegan un importante papel... que se lo digan a Sandra, que empalma tres sesiones dirigidas día sí y día también. Sin olvidarnos de otros compañeros como Ramón, Paco, Marga, Dani, Mireia y los que me dejo por el camino, debido a mi mala memoria, que también se dejan la piel y adrenalina en cada entenamiento.

No obstante, las condiciones de esta prueba, fechas, estado del mar, coincidencias con otros eventos, etc. no favorecerán el quorum, lo cual es una lástima; este año no podremos repetir la magnífica instantánea que conseguimos en la pasada edición. De todos modos, animo a todo aquel que disponga de tiempo, venga a gritar, a jalear y animar a sus camaradas de sudores fríos.